Aquí os propongo una lista de los productos que son indispensables y que siempre tenéis que tener a mano para preparar cualquier receta sencilla:
- Cebollas.
- Patatas.
- Ajo.
- Perejil (Petersilie en alemán, lo encontráis también en la sección de plantas: si tenéis un jardín pequeño o un lugar en la cocina, es ideal que tengáis la planta fresca, en lugar de comprar el perejil empaquetado y congelarlo).
- Harina.
- Vino blanco para cocinar (en Alemania no existe el típico vino blanco Don Simón en tetrapack, pero en algunos supermercados encontráis otros similares de 1 L o litro y medio).
- Sal.
- Pimienta negra (Pfeffer).
- Leche.
- Mantequilla.
- Huevos.
- ¡Aceite! (A ser posible de oliva virgen. Hay varias marcas de aceites italianos que están bien, mirad siempre la mejor opción calidad/precio, ya que el aceite en Alemania suele ser caro).
Estas siempre son las bases de las que partimos para hacer casi cualquier plato. A partir de aquí, tenemos que ir buscando qué alimentos hay en el mercado y cuáles nos interesa cocinar. Yo normalmente hago la compra en Kaufland, porque considero que es el mejor supermercado: productos baratos, ofertas, variedad de frutas y verduras y (en la mayor parte de los casos) carne y pescado fresco. Pero hay más opciones. Si queréis cosas más especiales (en el último mes había selección de productos españoles originales), tenéis Kaiser's. A veces, si no encontráis un producto, quizá podáis buscarlo en las tiendas de Lebensmittel (tiendas de alimentación) regentadas por turcos, ya que ellos suelen tener productos mediterráneos como aceitunas, frutos secos (¡pipas!) y más variedad de verduras que en los supermercados en cadena. En Berlín se encuentran fácilmente paseando por cualquier Viertel.
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